Introducción. La Iglesia católica inició, ya a finales del siglo pasado, la lucha contra los abusos sexuales cometidos contra menores o adultos vulnerables en el seno de la Iglesia por parte de algunos de sus miembros. Ante la publicación de los primeros casos de abusos cometidos en Estados Unidos, el papa Juan Pablo II escribió al episcopado de ese país (1993) instando a una seria reforma y contrición y para recordarles las palabras del Evangelio: “al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgasen una piedra de molino al cuello y lo arrojasen al fondo del mar” (Mt 18,6).
Desde esa fecha la Iglesia en todo el mundo ha ido dando pasos para conocer la realidad de los abusos sexuales contra menores y personas vulnerables, establecer medidas de protección de menores y prevención de abusos, juzgar el daño causado y sanar y reparar, en la medida de lo posible, a las víctimas de esos abusos. Al mismo tiempo se han activado los protocolos que señalan el modo de actuar si éstos se producen y se han comenzado los procesos de formación necesaria de todas las personas que, en la Iglesia, tratan con niños y jóvenes, para prevenir los abusos y proteger a los menores.
Este informe Para dar luz, elaborado por la Conferencia Episcopal Española, hace un recorrido sobre la realidad de los abusos en la Iglesia y en la sociedad desde diversos puntos de vista (eclesial, histórico, sociológico y legal). No es uno más de los que se han realizado sobre esta cuestión en España. Este es un informe vivo, el más completo de los existentes y, por ser un informe vivo, tiene vocación de seguir incorporando todos los datos relevantes en esta cuestión para ofrecer esta información a los miembros de la Iglesia y a la sociedad. Se actualiza constantemente en sus contenidos con la incorporación de nuevos datos, protocolos, textos y aportaciones de las instituciones eclesiales.
Para dar luz ha sido elaborado con los datos facilitados por diversos organismos de la Conferencia Episcopal Española: el Servicio de Asesoramiento a las Oficinas de protección de menores y prevención de abusos facilitó la información sobre la actividad realizada por este Servicio, los casos conocidos en las Oficinas diocesanas y los aspectos de formación que se están llevando a cabo. La Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales recogió los 7 volúmenes de anexos con los protocolos y reglamentos de espacios seguros de las diócesis y congregaciones; la Oficina de Estadística y Sociología y la Oficina de Transparencia ofrecieron los datos sobre la presencia de la Iglesia católica en España en la actualidad y desde los años 40 del siglo pasado y la Oficina de Información editó el trabajo final y preparó su versión digital.
Además de apoyarse en esos datos recabados en los organismos de la CEE, este informe recoge las aportaciones de todos los otros estudios realizados hasta la fecha sobre los abusos sexuales cometidos contra menores, tanto en la Iglesia como en la sociedad. Se trata de ofrecer una mirada complexiva a una realidad dolorosa que ha hecho y hace sufrir a tantas personas e instituciones. Una parte fundamental de este estudio se apoya en la auditoría legal e institucional entregada el pasado día 16 de diciembre por el despacho Cremades & Calvo Sotelo y en sus avances ofrecidos con anterioridad. Además, se han estudiado e incorporado las aportaciones más relevantes del informe presentado por el Defensor del Pueblo el pasado mes de octubre. Por otra parte, para conocer la realidad de los abusos en la sociedad, se han utilizado datos ofrecidos por el Ministerio fiscal, por el Ministerio del Interior, por la Fundación ANAR y por la ONG Save the Children, así como datos de diversas investigaciones sociológicas realizadas en el ámbito académico sobre los abusos sexuales.
Si bien la actividad de la Iglesia contra los abusos ha sido prácticamente ininterrumpida en todo este período, la oportunidad de recoger toda la información recibida en un informe surge de la solicitud de colaboración de distintas instituciones en los informes que se estaban realizando. En el deseo de servir a la sociedad, de contribuir a conocer este problema en toda su profundidad, de solucionar los casos planteados y de iniciar un trabajo que al extenderse a otros ámbitos permitiera resolver un grave problema social, la Conferencia Episcopal decidió colaborar con estos trabajos, solicitando, no siempre con éxito, que está colaboración fuera recíproca.
De hecho, en el encuentro con el Defensor del Pueblo y, en relación a la voluntad compartida de afrontar con serenidad, rigor y eficacia esta tarea se solicitó recibir la información recogida en su trabajo sobre esta cuestión para poder comparar los testimonios recibidos y poder ofrecer un estudio lo más exacto posible de la realidad de los abusos sexuales cometidos contra menores. Ello sería un eficaz testimonio de lealtad institucional y del deseo compartido de conocer toda la verdad, teniendo en cuenta que la Iglesia es una institución interesada, no investigada. Todavía no se ha recibido respuesta ni tampoco de la información solicitada a través del portal de Transparencia del Defensor del Pueblo en relación al informe sociológico que acompañaba al trabajo del Defensor, entregado en el Congreso el pasado mes de octubre.
La diversa metodología empleada en los estudios paralelos sobre el tema, como el de el diario El País, el mismo del Defensor del Pueblo o el despacho Cremades & Calvo-Sotelo, y el hecho de que, hasta la fecha, no comparten información entre sí, hace necesario no ofrecer datos agregados de casos. Al transferirse los datos recabados por los diversos informes hace que resulte muy probable la existencia de casos que se han incorporado a los mismos, dos, tres o incluso cuatro veces.
En el caso de el diario El País, en los últimos tiempos, se ha puesto de manifiesto que su sistema de recogida de información no ofrece garantías suficientes para algo tan delicado como la violencia sexual contra menores, optando por recoger toda la información recibida sin cuestionar la misma. Conocer cada caso, es conocer cada persona, cada historia, cada sufrimiento, y este ha sido el empeño del informe Para dar luz.
En esta nueva versión de Para dar luz, el contenido principal se articula en cinco capítulos y en tres anexos.
En el primer capítulo, se aborda el contexto general de los abusos sexuales en el seno de la sociedad desde tres perspectivas. La mirada histórica hace un recorrido por la consideración de los abusos sexuales a los menores desde la antigüedad hasta nuestros días. La mirada legal pone de manifiesto la preocupación de los estados y los poderes públicos por la protección de los menores. Por último, se hace una mirada a la actualidad desde los diversos informes publicados a la situación de los abusos en la sociedad española.
El segundo capítulo aborda la cuestión de los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia católica. Señala el posicionamiento de la Iglesia antes los abusos sexuales a menores producidos en el seno de la Iglesia, en primer lugar, con una mirada histórica desde los orígenes de la Iglesia hasta los pontificados del siglo XXI. Después se señalan las investigaciones que se han realizado sobre esta cuestión en el mundo y, de manera particular, en España. En los dos últimos epígrafes se recogen los pasos dados por la Iglesia católica en nuestro país en relación a los abusos sexuales cometidos en su ámbito y la actividad desarrollada por las Oficinas de Protección de menores y prevención de abusos y el Servicio de Asesoramiento a estas Oficinas en relación a los protocolos de prevención, los códigos de buenas prácticas y la labor de formación.
El tercer capítulo recoge toda la legislación vigente y los protocolos de intervención que están aprobados en la Iglesia católica, tanto desde la Santa Sede como desde la Conferencia Episcopal Española. En el ámbito de la CEE se recogen los dos últimos documentos aprobados: el protocolo marco para la prevención y actuación en caso de abusos a menores y equiparables legalmente, aprobado en noviembre de 2022, y la instrucción sobre abusos sexuales, aprobada en abril de 2023.
El cuarto capítulo recoge el informe consolidado por la Conferencia Episcopal sobre la realidad de los abusos sexuales en la Iglesia español. Se trata de un informe que desde abril de 2023 ha ido aumentando su contenido incorporando el testimonio de las víctimas ofrecido a las Oficinas de protección de menores, desde su creación hasta diciembre de 2022, así como los casos reportados en otros entornos y recogidos por distintas entidades e instituciones. Se busca recoger toda la información sobre los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia registrados en las diócesis, en las congregaciones religiosas y en los archivos judiciales tanto civiles como canónicos. Además, se realiza un estudio de cada caso y ofrece el resumen de la situación de los abusos por diócesis e instituciones eclesiales. Tras algunas cuestiones previas que sirven para contextualizar el trabajo realizado se ofrecen los resultados sobre los casos registrados de abusos.
El capítulo 4 estudia el trabajo de prevención y el material elaborado por las instituciones religiosas para esa prevención.
Por último, el capítulo 5 hace una selección de las observaciones y recomendaciones realizadas a la Iglesia católica por parte de las instituciones que han estudiado la situación de los abusos sexuales.
Finalmente se añaden tres anexos. El primero de ellos recoge un resumen de cada uno de los casos registrados de abusos de cuyos resultados da cuenta este informe, de manera genérica. El resto recoge los Protocolos de actuación y prevención de este tipo de abusos vigentes en España puestos en marcha en las organizaciones eclesiales de ámbito nacional, las diócesis, las congregaciones y otras instituciones religiosas de ámbito nacional, y que han establecido los modos de proceder en tres ámbitos fundamentalmente, a saber: Cómo tratar a los menores en los espacios de la Iglesia; cómo actuar cuando los menores han sufrido cualquier tipo de abusos, incluidos los sexuales; y cómo prevenir que determinadas conductas que derivan en abusos puedan producirse en ámbitos de la Iglesia.
Entre el 24 de noviembre y el 17 de diciembre de este 2023, la Iglesia ha dado tres pasos más en su itinerario para la lucha contra los abusos sexuales en su seno:
– la aprobación del íter de trabajo del Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos,
– el mensaje dirigido al Pueblo de Dios sobre los abusos sexuales titulado “Enviados a acoger, sanar y reconstruir”
– y la presentación de este informe sobre la realidad de los abusos sexuales en la sociedad y en la Iglesia, con los últimos datos recogidos sobre esta cuestión.
En relación a lo primero, la Conferencia Episcopal Española ha aprobado el itinerario de trabajo para la implementación del Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos que, en su base, muestra ya las tres líneas de acción que acoge: la atención a las víctimas con todos los cauces legales y eclesiales, la reparación integral del daño causado y la formación para la prevención de estos abusos en el futuro.
Al mismo tiempo, ha aprobado un mensaje al Pueblo de Dios, con el título “Enviados a acoger, sanar y reconstruir”. En este mensaje, además de reconocer “el dolor, la vergüenza y la pesadumbre que causa en nosotros esta realidad que traiciona el mensaje del Evangelio”, reiteran “nuestra más sincera petición de perdón a todas las personas que han sufrido debido a estas execrables acciones, especialmente a las víctimas y sus familias” y manifiestan “el compromiso de tomar medidas concretas y efectivas para prevenir futuros abusos en nuestra Iglesia”.
Y, por último, pero no menos importante, presenta este informe Para dar luz que sitúa desde perspectivas históricas, sociológicas, eclesiales y legales la realidad de los abusos sexuales en la sociedad y en la Iglesia. Al mismo tiemo, da cuenta y categoriza los datos que existen sobre los abusos sexuales en la Iglesia desde que se tiene noticia de ellos hasta nuestros días.
Nota: El informe Para dar luz es un informe vivo.
Elaborado por la Conferencia Episcopal Española, este informe se actualiza constantemente en sus contenidos, con la incorporación de nuevos datos, protocolos, textos y aportaciones de otras instituciones eclesiales.